domingo, 21 de marzo de 2010

La Chica del Homenaje

Hola a todos, a continuación dejo un cuento, elaborado por un equipo de la escuela secundaria técnica industrial numero tres, formado por Ana Merary Jimenez, Viankail Osiris Cedillo y Juan Carlos Alafita; este cuento es de amor. A continuación lo presentamos:

LA CHICA DEL HOMENAJE

Hoy era un día especial, existían muchos motivos, pero había uno especial, hoy era el primer día de clases de este ciclo escolar aunque este hecho no era el que ocupaba todo el espacio en mi mente, la parte sobrante de mi mente la ocupaba otra cosa, algo especial.
Era un lunes, y por cierto, hoy tocaba homenaje, lo cual me permitiría conocer a los niños de primero. Yo me encontraba cursando segundo grado de secundaria, y lo hacía en una de las mejores escuelas de la ciudad, en ella me encontraba muy a gusto, y tenía amigos, algunos que habían cursado conmigo el primer grado y la primaria.
Ese lunes yo había despertado con un presentimiento, sabía que algo sucedería el día de hoy, algo muy especial, y eso ocupaba una parte de mi mente. Aunque no lograba saber que sucedería, por más que busque en mi mente solo encontré que sería algo muy especial.
Durante el trayecto de mi casa a la escuela no podía pensar en nada más que ese suceso que cambiaria las cosas.
Al llegar a la escuela note algo extraño, pero lo ignore, así que decidí situarme con mis compañeros de grupo, mientras los observaba y trataba de identificar me encontré con que mas de la mitad de mis compañeros no los conocía, después de unos minutos inicio el homenaje, y yo me encontraba con mucho frío, debido a la hora del día que era; entre todo lo que lograba captar mi mirada logré notar que el sol estaba saliendo, además de que algo de entre los niños de primero brillaba “seguramente alguna niña saco un espejo, o es mi imaginación” pensé.
El homenaje finalizo, y nos entregaron nuestros horarios de clases, mientras caminaba hacia el aula correspondiente a la materia que marcaba mi horario me encontré con un grupo de niños de primero, trate de evitarlos para no chocar con ellos, pero algo me impulso a seguir por ese rumbo…
…encontré el motivo, se trataba de una chica, no podía en nada más que en su belleza, ella era blanca, tenía unos dientes brillantes y hermosos, cabellos dorados, y unos ojos hermosos, eran aceitunados y provocaban que los miraras.
Transcurrían los días, no la veía, y sentía la necesidad de mirarla, saber más de ella, ¿pero cómo?, era imposible hablar con ella si no sabía nada, en los recesos la buscaba pero no la encontraba, ya no podía esperar más, y necesitaba encontrarla.
Pasaron unos cuantos días desde aquella primera vez en que la vi, ya casi transcurría una semana, y seguía sin saber nada sobre ella.
Era un viernes y otra vez había despertado con un presentimiento, ¿Seria acaso que la volvería a ver?, no lo sabía, pero lo deseaba.
Había transcurrido menos de la mitad del día, me encontraba en la clase de artes, todo el mundo le ponía atención a la maestra, puesto que estaba interpretando en su flauta una canción muy bonita, era la de un grupo llamado “The Temptations”, y la canción se llamaba “My Girl”; en esos momentos algo paso por mi mente, era una imagen, la cual iba avanzando formando un circulo, de pronto logré hacer que esta imagen se detuviera, y la contemple, esa imagen era la de la chica del homenaje.
Todo lo que restó de la clase me la pasé pensando en sus ojos y en su sonrisa, y en eso pensé hasta que dio el toque del receso.
Ya era receso, mis amigos estaban en lugares cercanos a mí, y me encontraba platicando con mi mejor amiga sobre la chica del homenaje, y el recuerdo que tuve de ella en artes, de pronto, como si esa chica hubiese escuchado que deseaba verla y hablar con ella se apareció allí, a un lado de donde yo me encontraba, iba como siempre, con sus cabellos dorados casi sueltos, simplemente sostenidos por un par de pasadores, los cuales permitían ver sus ojos aceitunados; después ella empezó a hablar:
-Hola- me dijo, su vos era como la de un ángel.
-Hola- le respondí temerosa e insegura mente.
-Este…- ella no podía continuar con la plática.
Hice un gran esfuerzo por continuar la plática y lo logré.
-¿Cómo te llamas?- la interrogué.
-Sera un secreto, no me des tu nombre, yo tampoco te daré el mío- dijo en un tono de superioridad.
-Ok, lo tendremos en secreto- Le mentí al decir que me agradaba la idea.
En ese mismo instante dieron el toque del término del receso, y nos tuvimos que ir.
Los días transcurrían, y cada día nos veíamos en el mismo lugar, y poco a poco logré saber más sobre ella, le pedí su horario de clases, su número de teléfono, y todos los días que pasaba cerca del salón donde se encontraba la saludaba, y de esa forma creamos una gran amistad entre los dos.
Había llegado un día esperado, era el día en que yo le diría la idea de ser novios.
Cuando la encontré le mencioné la idea, y ella me respondió con una frase, la cual era muy pequeña y tenía un poder enorme sobre mi corazón: “tengo novio”.
Dicha frase me lastimó y me hacía sentir muy mal, puesto que después de varias semanas de amistad, las cuales yo había esperado para obtener como recompensa un sí, me dieron como fruto un no.
Gracias a mi mejor amiga mi vida cambió, supere esa frase, y de nuevo tengo una vida normal.
Gracias a todos por prestarnos un poco de su atención y leer este cuento.

miércoles, 13 de enero de 2010

Ese amor imposible

Este era el día de la semana que más me gustaba, puesto que me tocaban mis materias favoritas: español, historia y por supuesto, taller.

Era un lunes, y por cierto, el primer lunes de este ciclo escolar; yo me encontraba cursando ya segundo grado de secundaria, y lo hacía en una de las mejores escuelas de Xalapa, la escuela secundaria técnica no. 3; en ella me encontraba muy a gusto, puesto que ya conocía a muchas personas de este lugar, personas que habían cursado conmigo el primer grado.

Ese lunes yo había despertado con un presentimiento, sabía que algo sucedería el día de hoy, pero, ¿acaso sería algo nuevo o extraño? O ¿sería algo bueno, algo que mejorara aun más la idea de tener que ir a la o escuela o que sucedería?

Al llegar a la escuela me situé con mis compañeros de grupo, había muchas nuevas personas, algunas de esas personas ya las conocía, pero la gran mayoría de las personas de mi salón eran unos completos desconocidos para mi, después al entregarnos nuestros horarios a cada grupo, al finalizar el homenaje, subí al aula correspondiente a la materia que me tocaba, al pasar junto a los niños de primero los miraba un poco extraño, ¿era que me sentía superior por ser un grado mayor que esos niños? No lo sabía pero al llegar junto a un grupo de niños descubrí algo, era esa chica con quien había soñado durante las vacaciones, era rubia, con cabellos dorados, y unos ojos… unos ojos que hacían que los miraras y te sumergieras en ellos.

Los días transcurrieron, no la veía y sentía que yo debía hablarle, saber más de ella, ¿pero cómo?, era imposible hablar con ella si no sabía nada, en los recesos la buscaba, pero no la encontraba, y cada homenaje se llevaba a cabo cada dos semanas, ¿qué debía hacer para encontrarla?

Pasaron muchos días desde aquella primera vez en que la vi, transcurrió una semana, y seguía sin saber nada sobre ella.

Era un viernes, y estaba en el receso, platicando con mi amiga Viankail, y precisamente sobre esa bella chica del homenaje, de pronto, como si esa bella chica hubiese escuchado que deseaba verla se apareció allí, a un lado de donde me encontraba yo, iba como siempre, con sus bellos cabellos dorados sueltos, simplemente sostenidos pon un par de pasadores de color amarillo con café, los cuales sostenían su cabello, dejando al descubierto su bello rostro y sus hermosos ojos aceitunados, fue entonces cuando actué.

-Hola- le dije con mucha inseguridad

-Hola- me respondió

-Emm…- sentía que mi cerebro no trabajaba, en esos momentos tenía ganas de salir huyendo, corriendo como un cobarde. Sin embargo distinguí como mi mente me decía “no seas tonto, ve y pregúntale como se llama”, y fue gracias a eso que me decidí a continuar esa platica, pero ella me gano la palabra.

-¿Cómo te llamas?- me pregunto, y en esos momentos no recordaba nada, me encontraba sumergido en sus bellos ojos, pero algo sucedió allí…

- Se llama Carlos -dijo mi amiga Viankail, pues ella comprendía de alguna forma lo que me estaba sucediendo, sin embargo mi mente reaccionó y logre continuar.

- ¿Y tu cómo te llamas?- le pregunté.

- Me llamo Kryscel – respondió a mi interrogante.

Y así poco a poco durante esa platica logre saber más sobre ella, le pedí su horario, y todos los días que pasaba cerca del salón en donde se encontraba la saludaba, y así poco a poco nos fuimos conociendo, hasta que por fin…